Pearce y Robinson (2015) definen la gerencia estratégica como el conjunto de decisiones y acciones que resultan en la formulación e implementación de planes diseñados para lograr los objetivos de la organización a largo plazo y sostener una ventaja competitiva (Schermerhorn & Bachrach, 2015). Estos Pearce y Robinson (2015) dividen la gerencia estratégica en nueve tareas críticas, las cuales son:
- Crear y desarrollar la misión de la entidad de negocio.
- Realizar un análisis que refleje las condiciones internas y las capacidades de la entidad de negocio.
- Evaluar el ambiente externo de la organización.
- Analizar las opciones de la entidad de negocio pareando sus recursos con el ambiente externo.
- Identificar las opciones disponibles y la que más le convenga a la entidad de negocio enmarcado en la misión desarrollada previamente.
- Seleccionar un conjunto de objetivos a largo plazo y establecer estrategias que logren las opciones deseadas.
- Desarrollar objetivos anuales y estrategias a corto plazo que sean compatibles con los objetivos a largo plazo seleccionados.
- Implantar las estrategias seleccionadas considerando la distribución de los recursos, donde el pareo de tareas, personas, estructuras, tecnologías y sistemas de remuneración se enfaticen.
- Evaluar el logro del proceso estratégico como punto de partida para decisiones futuras.
Schermerhorn y Bachrach (2015) exponen que el proceso de gerencia estratégica comienza con la etapa de análisis estratégico que incluye evaluar su posición competitiva y sus estrategias actuales. En esta parte los autores identifican y analizan, la misión, sus constituyentes, sus valores, su cultura y sus objetivos, además de analizar sus fortalezas y debilidades. Esta etapa también incluye evaluar las oportunidades y las amenazas existentes en el ambiente externo, incluyendo la rivalidad y el atractivo en general de la industria para la organización y para otras entidades. En la etapa de formulación de la estrategia, Schermorhorn y Bachrach (2015) exponen que la organización debe desarrollar o revisar nuevas estrategias, en todos los niveles: corporativo, de negocio y funcionales. Las decisiones estratégicas requieren una toma de decisión, buena parte de los recursos de la empresa, y afectan la prosperidad de la empresa a largo plazo (Pearce & Robinson, 2015). La etapa de implantación, según Schermorhorn y Bachrach (2015) incluye utilizar los recursos de la organización para lograr convertir las estrategias en acción. Una parte importante de esta etapa es evaluar los resultados obtenidos y determinar áreas de mejora y cómo cambiar la estrategia, de ser necesario.
Chiavenato (2006) discute la diferencia entre estrategia y táctica. Es importante conocer ambos conceptos para no intercambiarlos. El concepto de estrategia en el antiguo concepto militar se basaba en la aplicación de fuerzas en gran escala contra el enemigo. En términos empresariales, se puede definir estrategia como la movilización de todos los recursos de la empresa en conjunto para alcanzar objetivos a largo plazo. Schermerhorn y Bachrach (2015) definen estrategia como un plan de acción que identifica la direccióna largo plazo de una organización y que se utiliza para dirigir la utilización de los recursos organizacionales para lograr alcanzar la ventaja competitiva sostenible. Las estrategias según Robbins y Coulter (2016) representan planes de cómo la organización va a llevar a cabo su negocio, cómo va a competir, cómo va a atraer y a satisfacer clientes. Táctica representa el esquema específico que determina el empleo de los recursos dentro de la estrategia general. Resulta importante en esta etapa definir lo que representa el concepto de ventaja competitiva, que hemos identificado como el propósito de la organización. Schermerhorn y Bachrach (2015) definen el concepto de ventaja competitiva como la habilidad de la organización para recursos que le permitan un mejor desempeño que su competencia. Con relación a la ventaja competitiva sostenible, exponen que representa una ventaja competitiva duradera y difícil o costosa de imitar.
La jerarquía de las tomas de decisiones puede variar de entidad en entidad, tomando en consideración la cantidad de líneas de negocios en los cuales la entidad tenga presencia. Pearce y Robinson (2015), presentan dos alternativas de estrategias de acuerdo a la estructura gerencial de la entidad de negocio. En la alternativa 1, la entidad se concentra en un solo negocio y tanto las responsabilidades a nivel corporativo y a nivel de negocio se concentran en un mismo grupo de directores, oficiales y gerentes. Este representa el formato organizaciones de la mayoría de los pequeños negocios. La alternativa 2, representa entonces, la clásica estructura corporativa, la cual se compone de tres niveles operativos: corporativo, de negocio y funcional. La alternativa 2 se utiliza cuando las entidades de negocio se enfocan en múltiples negocios.
Las estrategias corporativas según Schermerhorn y Bachrach (2015) dirigen a la organización como un todo, enfocadas en alcanzar la ventaja competitiva sustentable . Básicamente, establece la industria y los mercados en los que la organización competirá. Las estrategias de negocio establecen la dirección para una unidad de negocio o línea de producto específica. En términos generales, establece cómo la organización va a competir por clientes en su industria o mercado. Las estrategias funcionales de otra parte ofrecen guía de cómo se van a utilizar los recursos de la organización para implantar las estrategias de negocio.
Las decisiones en el nivel corporativo tienden a ser más enfocadas en los valores provistos, más conceptuales y menos concretas que las decisiones en los otros niveles. Las decisiones en el nivel funcional implantan la estrategia formulada en los niveles corporativos y de negocio. Por otro lado, las decisiones de negocio tienden a servir de puente entre las decisiones corporativas y las funcionales (Pearce & Robinson, 2015).
Componentes De La Gerencia Estratégica
- La misión de la compañía expresa el propósito único de la entidad de negocio. La misión lograr separar y diferenciar a la entidad de negocio de otras entidades. Además, la misión identifica el alcance de sus operaciones. La misión describe los productos y/o servicios provistos por la compañía, el mercado que le interesa, y las áreas tecnológicas que quiere enfatizar con el propósito de reflejar sus valores y sus prioridades al momento de tomar decisiones. La responsabilidad social de la compañía se tiene que considerar al momento de tomar las decisiones ya que la misión, además, debe expresar como la compañía pretende o espera contribuir a la sociedad.
- Análisis interno: la entidad de negocio tiene que analizar la cantidad y calidad de los recursos tanto, financieros, humanos como físicos. También tiene que evaluar las debilidades y fortalezas de estructura gerencia y de su estructura organizacional. El análisis interno tiene que identificar las capacidades actuales de la compañía y sus capacidades futuras.
- Ambiente externo: el ambiente externo consiste de evaluar todas las condiciones que afectan a la entidad de negocio que no son controladas internamente y afectan y definen su competitividad.
- Análisis estratégico y selección: en entidades de un solo negocio este componente de la gerencia estratégica se enfoca en identificar estrategias que sean efectivas en crear ventajas competitivas sostenibles. En entidades de más de un negocio, este componente se enfoca en identificar la combinación de negocios óptima que maximiza el valor de los accionistas y/o dueños.
- Objetivos a largo plazo: representan los resultados que la organización espera alcanzar en un período mayor de un año. Estos incluyen, poro no se limitan a: ganancias, posición competitiva, relaciones con los empleados, entre otras.
- Estrategias genéricas y las estrategias de negocio: muchas entidades de negocio utilizan estrategias genéricas como las estrategias de bajo costo, de enfoque y diferenciación del producto. Las estrategias de negocio representan el plan que indica cómo se van a lograr los objetivos en un ambiente dinámico. La gran estrategia incluye las acciones de cómo la entidad de negocio pretende alcanzar sus objetivos a largo plazo. Existen 15 estrategias a largo plazo que pueden formularse para establecer la gran estrategia. Estas 15 estrategias se discutirán en una entrada al blog subsiguiente.
- Planes de acción y objetivos a corto plazo: Básicamente, traducen las estrategias genéricas y las estrategias de negocio a acción mediante cuatro pasos: 1) acciones a realizar en un corto período de tiempo, 2) establece el tiempo para realizar la acción, 3) identifica la persona, departamento o área responsable de realizar la acción y 4) Cada acción tiene un objetivo con el cual se relaciona. Los objetivos a corto plazo tienen que ser consistentes con los objetivos a largo plazo previamente establecidos. La razón de ser de los objetivos a corto plazo es proveer guía para las actividades tanto operacionales como funcionales. Incluyen actividades de mercadeo, promoción, publicidad, utilización de materia prima, entre otras actividades.
- Tácticas funcionales: representan las actividades que las funciones de negocio van a realizar para lograr los objetivos a corto plazo. Representan las actividades que las funciones de negocio deben realizar para alcanzar y construir una ventaja sustentable. Algunas tácticas funcionales pueden ser campañas en la radio o televisión que promueva un producto o servicio, estrategias para reducir inventario o atraer clientes, entre otras.
- Políticas que fomenten la acción, el enfoque principal debe ser agilizar los procesos de negocio y el suministro de productos o servicios al mercado. Las entidades de negocio deben asegurarse que respondan con rapidez a los requerimientos del ambiente de negocio. A estos efectos, se deben redactar políticas y procedimientos estandarizados para agilizar las decisiones rutinarias. La estandarización de los procesos permite lograr una efectividad gerencial, ya que les provee a los administradores tomar decisiones
- Reducción de personal, reestructuración, y reingeniería: representan una etapa crítica de la gerencia estratégica donde la estructura organizacional, el liderazgo, la cultura y los sistemas de recompensas pueden variar para asegurar la competitividad en costo y calidad.
El control estratégico es clave en el desempeño de las entidades de negocio ya que procura rastrear las estrategias que han sido implantadas, detectando problemas o áreas de mejoramiento y de esta forma ejecutar cambios para lograr el objetivo inicialmente trazado. El proceso de evaluación constante permite la aplicación del concepto de mejoramiento continuo en el aspecto estratégico gerencial. El concepto de mejoramiento continuo provee a los gerentes y administración de la capacidad de responder de forma proactiva y a tiempo a las necesidades del ambiente externo tan cambiante. Responder apropiadamente a las necesidades en el ambiente externo ayuda a lograr afianzar la ventaja competitiva de la entidad de negocio.
Referencias
Chiavenato, Idalberto (2006) Introducción General a la Teoría General de la Administración McGraw-Hill/Irvin. 7ma. edición.
Pearce, J. Robinson, Richard. (2015). Strategic Management: Formulation, Implementation and Control. McGraw-Hill. 14. edición.
Robbins, S. & Coulter, M. (2016). Management. Pearson. 13 edición.
Schermorhorn, J. & Bachrach, D. (2015). Management: Learn Succeed. Wiley. 13 edición.